Que ocurriría acaso, ¿dejarías de creer o lo harías con más
fruición?
¿Entenderías a los rebeldes e insurrectos o lo resolverías
con resignación?
¿Qué sucedería sí de buenas a primeras se te termina lo que
se te daba?
¿Llorarás, implorarás, fenecerás?
Ese reino que llamas seguridad, certeza, sociedad, hogar,
racionalidad
Volaran en pedazos, dejándote a la vista de los lobos, con
tus colgajos sangrantes
Tu clemencia será el fin menos doloroso posible
Aun así temerás, temblaras y las lágrimas desnudaran tus
segundos póstumos
Nada podrás hacer para que la vida te siga sonriendo o para
que deje de hacerlo
Tampoco es cierto que si menos te quejas más te da, si más
haces más te lo mereces
O todas esas cursilerías que escriben tipos que se dicen
escritores
Menos aquellos que prometen, llámense político o pastores
Nunca un médico pudo curar este mal, tampoco un chamán
Nada, pase por tu mente y sucedieron cosas
El resto no importa nada, nunca ha importado
Por más que se diga lo contrario