Desatinadamente creo encontrar en la oscuridad de tu ser
Los destellos de una luz enceguecedora que oculta lo que
debería develar
Ya nada se puede ver, si algo pretendías ocultar, lo has
logrado, a hurtadillas
Haciendo ingresar por las hendijas de un trópico que no
representa más que un giro
Nada se vislumbra desde el sótano del alma
Desde el vértice donde ya nada se dice
El no ver como milagro, súplica del solicitante
Que nunca ha visto cumplir prodigios
De nada me hubiera servido ver, para encontrar lo de siempre
Aterido por la frialdad que enmarcan tus cejas
Nublado por la complexión de asbesto a la que difiere tu
parquedad sentimental
Nunca vi, ni pretendo hacerlo, me mire adentro y te descubrí