Sí la torre se reconociera como tal, probablemente desee ser
rey
Como va horizontal y vertical en un tablero tampoco se ha de
cuestionar
Sea que no vaya diagonal o que sola no pueda hacer jaque
En tal presidio o jardín, la pieza será una más, o la
determinante
En el momento que corra por su objetivo
Se sabrá si sólo fue producto de la inspiración autoritaria
del jugador
O el elemento decisivo que cambiara la partida
Dándole aún más sentido, que el rígido, a su razón de ser
La torre en su madeja existente, va y viene, pensando más
De lo que suponen, construye, destruye y deconstruye,
partidas infinitas
De reglas y piezas varias, colores, olores y sabores mas
Bien podría ser la torre, o cualquier otra cosa dotada de
tal sentido
El panóptico que vele por esa dudosa existencia del alma
Que es ni más ni menos que la tranquilidad en la incertidumbre
Todos tienen partidas en donde son jugadores y piezas a la
vez
Donde los triunfos épicos, como los fáciles y los pírricos,
se agolpan sin más
Tales resultados y finalidades, precisamente, están de más
¿Y tu partida? ¿Cuál es?