En el presente y lúgubre Feudalismo Provincial, los señores que aglutinan vasallos, no sólo poseen tierras, para adquirir la condición señorial, también lo pueden hacer desde la acumulación de dinero, o desde el atesoramiento de poder político. Un señor feudal, puede ser un hacendado, un empresario o un político. El resto de los habitantes que no poseen estos condimentos, son meros vasallos, envestidos de comerciantes, profesionales, o empleados públicos.
La delimitada y encumbrada clase de actores sociales, o señores feudales, manejan a diestra y siniestra las acciones que se llevan y llevarán a cabo, tanto en el campo político, académico, mediático y social. Estos ilustres, conocidos por todos y criticados por pocos, que poseen la concepción cultural del feudalismo provincial, plantean las relaciones desde una óptica, en donde se arropan la propiedad de lo que administran, lo que aleccionan o lo que transmiten. Se manejan a sus anchas, en una sociedad empobrecida y nutrida por ejércitos de vasallos, alimentando un círculo vicioso, que suscribe la necesidad de esclavos, para tener amos y viceversa.
La delimitada y encumbrada clase de actores sociales, o señores feudales, manejan a diestra y siniestra las acciones que se llevan y llevarán a cabo, tanto en el campo político, académico, mediático y social. Estos ilustres, conocidos por todos y criticados por pocos, que poseen la concepción cultural del feudalismo provincial, plantean las relaciones desde una óptica, en donde se arropan la propiedad de lo que administran, lo que aleccionan o lo que transmiten. Se manejan a sus anchas, en una sociedad empobrecida y nutrida por ejércitos de vasallos, alimentando un círculo vicioso, que suscribe la necesidad de esclavos, para tener amos y viceversa.
No hay fórmulas mágicas, ni enviados celestiales, que nos puedan sacar de esta situación, simplemente se precisa voluntad, coraje y fuerza interior, los aportes diarios, POR INTERMEDIO DE LO QUE EXPRESEN EN ESTE BLOG, que puedan realizar, diferentes personas, que libran esta batalla silenciosa, y que pese a la incredulidad de muchos detractores, es la madre de todas las batallas, ES UNA HERRAMIENTA, MUCHO MÁS IMPORTANTE DE LO QUE PODEMOS LLEGAR A DIMENSIONAR